Miedo a lo evidente...

Lo siento, porque si, si, tengo miedo. Tengo miedo a volver a fracasar, a fallar. Miedo a ser frágil y romperme antes (incluso) de empezar, y no fuerte como me pensaba. Miedo a no ser suficiente o a ser demasiado. Miedo a crear, miedo a sentir, miedo a mirar, miedo a besar y miedo también a abrazarte o a que me abraces, eso tampoco lo sé. Miedo a no estar a la altura de sus expectativas. Miedo a que las mías sean demasiado altas. Miedo a creer, a dar, a entregar algo que me pertenece demasiado, miedo a no recibir tanto como me gustaría. Miedo al engaño, a los juegos, a la indiferencia. Miedo al tiempo, que traiciona sin previo aviso o que simplemente no para, ni espera, ni siente... Miedo a la soledad y a la compañía, a días tranquilos y a películas(nuestras, peliculas). Miedo a todo y nada en general, miedo a mucho, a poco a demasiado. A las alturas y también a sentir los pies en el suelo, miedo a que tengo vértigo. Miedo a la sensación de sube y baja y a los cambios de estado. Miedo a la confusión, a la tensión, a lo evidente. Miedo a todo aquello que se oxida, que se acaba, que tiene final y sobre todo, a aquello que no empieza, o que no sigue. Miedo a saltar (a que saltemos), a lanzarme, o a quedarme quieta, a no actuar. Miedo a no arriesgarme. O a arriesgarme demasiado. Miedo a quedarme estancada sin saber hacia donde correr, y si, tengo miedo también a avanzar. Miedo a ti. Miedo a mi y que decir de nosotros...y de tantas otras cosas...