Todo cambia y sigue igual

De cada maldito segundo que ha cumplido al máximo cada una de mis no expectativas. De creer en el arte que nunca es creado por uno mismo, sino que es simple reproducción exacta de aquello encontrado sin búsqueda. Ese arte por más putrefacto que pueda parecer, aún así es envuelto en otras vidas. De las que nunca quise formar parte, y aún hoy me reniego. Aunque me veo de forma espontánea en otras mentes, que nunca llegarán a entender lo que expresan las letras. Aunque de esa forma me veo simplificada al máximo para que lo diga pueda significar una obviedad. En otros tiempos quizá lo que dijera fuera para intentar alterar emociones ajenas, pero hoy lo único que intento es juntar trozos, míos. Entender lo que me susurran las palabras, y encontrar su sitio. Detesto encontrar algo que me pertenece fuera de lo considerado mío. Aunque soy consciente de que me expongo. Sin invierno, no volveré a encontrarle sentido.

Y va llegando el mal tiempo...

Me gustan las largas distancias, competir contra mi propia sombra, desafiar el tiempo... Me gustan los besos en la nariz, ir a destiempo... Los helados en invierno, dejarme la punta de un bocadillo, intentar morder el agua, imaginarme cosas imposibles o soñar despierta... Nadar contra corriente, encontrar formas a las nubes y burlarme de la coherencia. Morderme las uñas, oler las páginas de un libo nuevo, caminar descalza sobre la hierba, poner el oído en una caracola y escuchar risas a escondidas. Adentrarme en lugares insospechados, pinchar burbujas de jabón y oler el pán recién hecho. Los pelos despeinados de buena mañana, las películas en blanco y negro e intentar escribir a oscuras. Innovar, evadir espejos y caminar sobre huellas.

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Siempre ha sido así. Después de las diez de la mañana me es imposible seguir durmiendo. Puedo pasar horas y horas dando vueltas, remoloneando entre las sábanas, pero de ninguna manera puedo volver a conciliar el sueño. Debo tener un despertador biológico infalible. Aquella mañana no fue diferente, claro.Cuando abrí los ojos me di cuenta de que estaba en una esquinita, justo al borde de la cama. Sola. Seamos sinceros, eso de las películas es una gran mentira. Dormir abrazado a alguien es la cosa más incómoda del mundo.Me di la vuelta y te vi. Y recuerdo que me quedé quieta unos minutos en mi rincón, observando las cientos de rayas que pintaba sobre tu espalda la luz que se colaba por las persianas. Después me aburrí, y quise despertarte. Y sin darme cuenta se me dibujó la sonrisa de las travesuras repentinas. Me deslicé sigilosamente por el colchón, para después abalanzarme sobre ti, trepar con besos por el interlineado de tu columna vertebral y decirte al oído...


- Psst. ¡¡¡¡Psst!!!! Buenos dííías. ¿Sabes qué?, ya es de día. ¿Estás despierto?, ¿eh?, ¿eh?, ¿¿¿eh??? Mira que ya es de día. ¿A que no te habías dado cuenta? Ah, sí. Que acabo de decirlo. ¿Nos levantamos?, ¿o nos quedamos aquí todo el día?, ¿eh?, ¿¿¿estás despierto???


... Seguramente dije alguna cosa más que ya he olvidado. Normalmente hablo más de la cuenta. Y si pretendo sacar de quicio, como era el caso, más todavía. Ya el resto lo sabes. Tu memoria ha sido siempre mejor que la mía. Busqué tus ojos. Y me encontré con ellos. Y con tu sonrisa. Y con un beso de esos... Un beso de esos que dejan sin aliento.

R.I.P Marco

Hoy, Marco Simoncelli lo ha vuelto a dar todo por la moto. A mi me gustan pilotos como él. Valientes, sin miedo, que entran a por todas en cualquier curva... Todo ello, es muy bonito para el espectáculo, para el espectador, incluso, para el corredor. El problema está en que nunca nos paramos a pensar en los peligros de este tipo de espectáculos hasta que algo grave sucede. Hoy, Marco Simoncelli ha dado la vida por las motos.DEP.

Cosas que echo de menos

Echo de menos estar allí. Echo de menos ese ambiente que siempre olía tan bien.  Echo de menos los abrazos inesperados, tumbarnos en la hierba por la noche, mirar tu cara como si no lo hubiera hecho nunca, como si fuera la primera vez que te viera. Quedándome en la memoria con cada uno de tus lunares. Echo de menos ponerme mimosa y acurrucarme cerca de tu cuello. Echo de menos tener que darte besitos pequeños porque te han operado de las muelas. Echo de menos que me dejes tus sudaderas, aunque se te ponga la cara azul. Echo de menos madrugar para verte la cara de sueño en cualquier parque. Y hacernos fotos pokis en el ascensor. E intentar cenar en un italiano, y acabar haciendo de padrazos con unos niños medievales. Incluso echo de menos ser una ramera (¿remera?). Echo de menos reírme como a ti te gustaba que lo hiciera. Echo de menos tu sonrisa, tu aliento en la mía. Echo de menos el sonido de tu voz en mi oído, los susurros diciéndome que me querías para siempre. Echo de menos tus manos agarrándome fuerte, que no me dejaban ir. Echo de menos la canción que cantamos la noche que nos pusimos tristes. Echo de menos sentirme orgullosa de ti y querer lucirte delante de la gente, sobre todo delante de cierta gente. Echo de menos el pensar en cogernos un litro que compartir una noche loca. Echo de menos tus, nuestras locuras. Y los mensajes de buenas noches, o las llamadas de buenos días. Echo de menos meterte las manos en los bolsillos y dejarte sorpresas. Echo de menos leer nuestro diario para dormir la siesta. Echo de menos que nos tengan envidia y que nos llamen melosos. Echo de menos que me intentes meter mano con gente delante. Y echo de menos que me digas con esa voz que ya no hay sol. Echo de menos secarte las lágrimas con mis dedos, sentir mis sentimientos luchando entre lo horrible de verte llorar y lo bien que sienta desahogarse. Echo de menos coger tus manos diciéndote que nada podrá con nosotros. Que podemos con lo que queramos. Echo de menos las discusiones tontas sobre lo bonita que es tu nariz. Y echo de menos acabar teniendo la razón en los momentos en los que tú te pones tan cabezota. Echo de menos las miradas que me echas de reojo cuando dices que estás enfadado. Y echo de menos hacerte enfadar. Echo de menos tu casa, y esos buenos recuerdos. Echo de menos mirar las estrellas y pedir deseos con pestañas. Echo de menos echarte de menos cuando te vas a casa, y pegarte porque crees que no te voy a echar de menos. Echo de menos decirte al oído que eres lo mejor que tengo, que todo, todo es increíble y que nunca me cansaré de ti. Que eres mi mitad. Y la única cosa que no echo de menos es tener a alguien que me alegre la vida con sus te quieros.

Pero si es como el tabaco, jode pero engacha.

Aprendí que los amores pueden terminar en una noche, que los grandes amigos pueden convertirse en grandes desconocidos y que los desconocidos pueden convertirse en mejores amigos. Que nunca terminamos de conocer a una persona de verdad, que el "nunca más" nunca se cumple y que el "para siempre" siempre termina. Que el que quiere puede y lo consigue, el que arriesga no pierde nada y que perdiendo también se gana.

Por lo menos lo intento...

De las 24 horas del día que hay... me paso las 23 horas haciendo de mi cabeza un gran embrollo de razones por las que aún es necesario seguir pensando en ti, me da que eres fruto de mi alimentación de comidas de cabeza o algo así. He llegado a una conclusión fácil pero dura y asquerosamente vergonzosa.. la verdad es que creo haberme enamorado de ti. Creo no, es la verdad. Porque si te soy sincera, ni estas ganas de encontrarte en una tarde lluviosa son un poco normales y esto es más que irracional.

No sé si tu sientes algo, no te pido que me lo digas, porque ya está, ya creo que acaba..., pero, si me paseas de vez en cuando por tu corazón. Si algún día te despiertas diferente y al llegar a una calle ves a alguien dándole un abrazo a otra persona y te acuerdas de nuestro abrazo... si lo haces... me pierdo algo grande y si no lo haces, lo suponía.

La hora restante del día... me dedico a crear 50 mil millones de razones por las que no he de seguir esta comida de tarro. Esa hora es extraña porque me comporto como soy pero no demuestro ser. Todos tenemos una parte oscura, yo no la dejo ver, los demás sí. Los demás... Tú, ahora, o dentro de poco estarás en el contexto de los demás. Debe de ser algo raro, pasar de ser el protagonista a formar parte de todos lo demás...

Pero miento.

A veces creo que nada de esto tiene sentido. Que no tiene sentido que pasen las horas y los días y siga escribiendo, que no tengo porque seguir aquí recordándote palabra por palabra qué es lo que siento.. Y sinceramente no se porque me pasa esto, no se porque al recordarte se me acelera el corazón, no se porque te recuerdo. Y no logro entender porque sigues en mi cabeza cuando prometí dejarte con mis teorías. Cuentan que cada persona tiene su camino con desviaciones y tal. En un momento determinado, el destino se encarga de dejar en ese camino un paquete. Un paquete que tenemos que aceptar con sus más y sus menos, para llegar con él hasta el final. Pero existen casos en los que el paquete empieza a pesar demasiado y ahí es cuando debes decidir si deshacerte de ese paquete o seguir con él y con lo que venga. Tu y yo tenemos un problema (entre tantos). Cuando tú pasas de mi, yo estoy colgada por ti. Y cuando yo paso de ti y trato de olvidarte, tú, vuelves y destruyes mis planes. Es automático, es jurar algo y tu, venir y destruirlo. Pero ya está no puedo más esto se hace demasiado pesado. Quiero decir que, ahora, tengo la intención de hacer de esto una historia. Y me cuesta, porque no quiero hacer de ello precisamente un pasado. Pero si no lo hago yo, tu no lo harás y no se porque, pero es que no tiene sentido, no hacemos absolutamente nada, ni avanzamos  ni lo dejamos atrás. En todo momento te quise, es más, te quise en un pasado, te quiero en un presente y lo más posible es que te querré en un futuro. Te quiero ahora, ahora y siempre. Porque para mi, querer es eso, algo que no se puede controlar, algo que no tiene ni tiempo, ni límites, algo valioso. Algo, que deseaba, que pensaba y tenía planeado decirte sin quitar mis ojos de los tuyos. Pero después de infinitas teorías, decido dejar de esperar ese día. Dejar de esperar un llamada o un simple te quiero. Te dejo al margen, esto se me hace demasiado raro como para que me guste. Te agradezco todo lo que me has hecho pasar, y creo que has sido mi récord. Mi gran récord. Quiero que sepas que estaré aquí siempre. SIEMPRE.

Tu Amiga 

Decirte ahora que te quiero, sería la más oscura de las mentiras...

Te Amo.

Pd. Espero que encuentres a tu princesa.

Recobecos

Nunca había sentido la enorme necesidad de abrazarte de tal manera. De sentir que estabas ahí, en la cama mas pequeña del mundo, conmigo.

Las líneas de la ventana dejaban entrever las intensas luces de las farolas, y a la vez hacía de aquella pequeña habitación el lugar mas maravilloso del mundo.

La noche se hizo larga, creo que fue culpa de mi tremenda obsesión por que no terminara nunca. Jamás he despertado tantas veces en una misma noche, y ver que todo seguía igual, que tu estabas en el mismo lugar donde te había dejado minutos antes me tranquilizaba. Interminables segundos viéndote dormir, mientras mi cabeza totalmente en blanco tan solo dejaba hueco para ese pensamiento que no dejaba de retumbar dentro de mi recordándome que llevaba esperando ese momento demasiado tiempo.

Besos, esa palabra que nunca me había llenado tanto.

Caricias, sonrisas, abrazos, y yo misma mas que nunca.

He descubierto que tu espalda es un mundo por descubrir del que no quiero irme, donde mi brazo encaja a la perfección. He descubierto en el amor que el mayor defecto de una persona puede resultar una pequeña virtud.

En realidad, nunca pude irme.

Odio y a la vez amo esa sensación de notar que todo esto te importa tanto como a mi, que la única que echa de menos aquí no soy yo.

He notado el miedo, algún que otro "necesito abrazarte" seguido de un abrazo. Lo sé. Te conozco demasiado, quizás más de lo que quisiera. He sobrepasado tus muros más altos, colándome hasta lo más profundo de ti, dejandote sin protección alguna.

Conmigo ya no vale esconderse, ni hacerse el fuerte, no vale ponerle escudos a las debilidades, ni disfraces a los "te quiero"

Siento que he llegado a tiempo, que seguimos siendo los que siempre fuimos, una loca con ganas de hacer(te) feliz y un loco con ansias de serlo.

Me haces FELIZ. Me haces FALTA.

No es pereza, es saber que saldrá mal con certeza!

No soy lo que buscas, no soy alta, no tengo buen cuerpo, pero no me dan miedo las calorías. Si paseamos seguramente me tome un helado; me gustan las cosas dulces, pero también lo soy yo tanto que, tal vez, decidas comerme a mi. Soy malisima en el billar, pero soy un as jugando a las cartas. A veces miento, pero mis mentiras son tan creibles que ni te darás cuenta. Lloro demasiado, pero soy tan divertida a veces que te dolerá cada centímetro del cuerpo de tanto reirte. Me río muy a menudo, la verdad, pero tengo una risa tan vital que cuando la oigas estarás siempre a la espera para oírla otra vez. Nunca me han enseñado a sonreir, el hoyito que me sale a los 2 lados de la cara es la marca de fábrica. Hablo demasiado y me enfado muy deprisa, aunque se me pasa muy rapido. Lo que puedo prometerte es que no te aburrirás conmigo, querrás salir corriendo de lo pesada que me pongo a veces. Soy imprevisible, vivirás sin saber lo que te espera conmigo. Tambien te darás cuenta, con el tiempo, de que soy algo caprichosa, para qué negarlo. Soy muy vergonzosa! Canto en la ducha y me gustaría gritar tu nombre cada vez que salgo a la calle.

Para los que nos enamoramos solos...

(Si, la foto está hecha desde mi camara)

He descubierto que casi todo lo escrito sobre el amor es verdad. Shakespeare dijo: ''Los viajes terminan en encuentros de amantes'' Qué extraordinaria idea... Supongo que pienso más en el amor de lo que debería. Me asombra el poder que tiene para alterar y definir nuestras vidas. Shakespeare también dijo: ''El amor es ciego'' Eso es algo que se que es verdad.

Para algunos, inexplicablemente, el amor se desvanece... otros, simplemente lo pierden... Pero claro, también se puede encontrar el amor.. aunque solo dure una noche.

También hay otra clase de amor.. el amor más cruel. El que casi mata a sus víctimas. Se llama amor no correspondido. En ese, soy una experta. Las historias de amor son de personas que se enamoran mutuamente. ¿Y los demás?¿Dónde están nuestras historias?