Eso de que el tiempo nos hace fuertes y valientes no es más
que otro invento fallido de quizás algún idealista estúpido, pero no es verdad.
El tiempo nos hace sentir cobardes, nos hace quedarnos quietos, estancados, nos
impide avanzar, ayuda a que nos acomodemos en la impotencia, a que creamos que
no es necesario nada más. El tiempo es cruel y si bien es cierto que a veces es
necesario, puede destrozarnos. La clave es avanzar, aunque sea a base de medios
pasos, que no siempre se pueden dar enteros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario