Let the lights drop!

Las rodillas te arden y los dedos de los pies se descontrolan. Foco azul cómodo y brillante molesto. Dime que te quedas a bailar, otra noche por Madrid como cada sábado, con tu botella y tus tacones en la mano desgastados ya. Es salvaje, es tentador, es todo lo que se te cruzó por la cabeza y siempre quisiste cumplir, o no cumplir. Normas, reglas, uniformes y zapatos caros. Ya sin tímpano izquierdo por el volúmen de esa música que van diciendo que se lleva. Un telefono sin bateria. Multitud. Ver la vida sin reloj. Jodido verdad? Encontrar una mirada perdida, y perderte tu también en algún rincón con ella. Que la hora pase y desconectes, aunque no quieras reir. Grita, más fuerte, aún no te escucho. Tienes toda la vida por delante, objetivos y metas en los que no piensas porque son solo perdidas de tiempo que ya llegarán solas. Problemas, los problemas gustan, reir cuando algo va mal y te quema por dentro es extremo. Dinamita pura, polvo en los ojos, ya rojos por causa de ese dichoso ambiente con el que tanto soñaste. Esta noche? Pues como todas las demas, un par de amigos, dinero en el bolsillo y una bufanda que siempre acabas perdiendo.